Si te preguntaran quiénes son los mejores prescriptores de tu empresa, ¿qué dirías? La respuesta parece sencilla, -«mis propios empleados»-, pero si ahora te cuestionas qué haces para que todas sus percepciones y comunicaciones fuera del trabajo sean positivas, la cosa cambia.
Muchas veces estamos más preocupados de lo que ocurre alrededor y nos olvidamos de lo que se cuece en nuestra propia casa. Un error que nos lleva a considerar la comunicación interna imprescindible.
Esto nos hace desperdiciar nuestro mejor potencial: nuestros trabajadores. Ellos son quienes hacen el trabajo, dan vida y forma a los valores de la empresa, y por supuesto, son su imagen, ante los clientes (reales y potenciales) y en su entorno más cercano.
El trabajador cuanto más informado esté y conozca cómo funciona su empresa, su misión, su filosofía, sus valores, su estrategia, generará una mayor empatía con la empresa, con su puesto de trabajo, aumentará su productividad, y por tanto, mejorarán los resultados de la empresa. Un ciclo simple, que se puede resumir, «estoy contento con lo que hago y lo hago mejor».
La clave está en crear una conversación eficaz entre los empleados, la dirección y los diferentes departamentos, a través de unas sencillas herramientas. ¿Cómo lo conseguimos?
– Transmíteles la cultura empresarial. Un manual corporativo nos sirve para reunir los aspectos claves de la empresa, quiénes son y cómo se trabaja. Es una herramienta idónea para que el trabajador no se encuentre perdido y sea eficiente desde el primer día de trabajo.
– Infórmales del día a día. Como parte de la empresa que son, ellos deben ser los primeros en enterarse de las noticias, antes de que sean publicadas en los medios de comunicación. Evitará la incertidumbre y la rumorología en situaciones de crisis.
– Escúchales. Ellos viven el día a día de la empresa, son quienes se enfrentan al quehacer cotidiano y tratan de manera directa con los clientes. Con su experiencia, pueden aportar soluciones y sugerencias, a través de un buzón de comunicaciones o con una simple dirección de correo electrónico. Sentir que su opinión cuenta les motivará.
– Implícales en el proyecto. Una revista interna, bien elaborada y estructurada, aporta fiabilidad y permite al personal estar al día. Se puede concebir como un medio dinámico y abierto a la opinión y participación de los empleados. Otra forma muy utilizada es la Intranet, gracias a su inmediatez e interactividad. Esto resulta económico y permite potenciar el sentimiento corporativo y motivarles.
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